domingo, 24 de junio de 2012

Canstruction

Hoy por fin hemos terminado el proyecto del concurso solidario "Canstruction". Hoy ha sido el día del montaje. Hemos empezado a las 8.00 de la mañana, y cuando yo me he ido, sobre las 14.00 quedaba muy poco para terminar. Hemos estado 6 horas apilando latas de piña sin parar (al principio estábamos un poco con la incertidumbre de si se iba a mantener en pie o no, pero después de apilar unos cuantos niveles hemos visto que era suficientemente estable para seguir). La escultura al final tiene una altura de aproximadamente 2.50 m, unos 1000 kg de peso, y unas 3000 latas de piña. Había otros 7 equipos más haciendo esculturas pero creo que la nuestra es la mejor :). Bueno el caso es que al final todas las latas van a una organización benéfica que las manda allí a donde más falta hacen.
Ayer por la mañana dormí y dormí, porque el viernes después de estar hasta las 21.00 en la oficina preparando las plantillas para hoy, y de estar un ratillo en el pub, tuvimos una fiestecilla en casa de una del trabajo. Por la tarde estuve de paseo con Maribel (que había venido de visita con Miriam, Miguel y sus amigos) por la zona de Covent Garden y del Soho y luego nos fuimos todos a ver el fútbol y a cenar a un pub que está en Shoreditch, cerca de la casa de Ester. Como me gusta ese barrio...
El resto de la semana he estado trabajando bastante, pero sin tener que quedarme hasta tarde ningún día. Creo que esta semana que empieza vuelve a ser intensa. Ya veremos.


En el pub de pintas y fútbol.

Éstas son las plantillas...

... y ésta la escultura casi terminada.

lunes, 18 de junio de 2012

¡Vamos!

Esta semana ha sido bastante tranquila. Empezando por el fin de semana pasado, que como no dejó de llover tampoco pude hacer demasiado. Aproveché para hacer las tareas caseras que no había podido hacer el finde anterior por estar en Barcelona (efectivamente, por tareas caseras me refiero a limpiar, cocinar, poner lavadoras... apasionante). Eso sí, la tarde del domingo la reservé para ver el partidazo. Obviamente no me refiero al tostón del partido de fútbol, si no a la finalísima de Roland Garros. Qué tío el Nadal... lástima que tuvieran tantas interrupciones por la lluvia y que tuvieran que aplazar la final al lunes. Por suerte el lunes pude ver el último set en el curro, porque coincidió justo con la hora de la comida, y ya que hay esa mega tele en la 5º planta, pues había que aprovechar. Además había un francés que iba con Djokovic y aplaudía cada vez que fallaba Nadal, así que lo disfruté aún más.
La semana de curro ha sido relativamente relajada. Eso sí, he estado saltando de proyecto en proyecto sin parar: un estand de Louis Vuitton, una cafetería al borde del mar, un puente levadizo peatonal en Londres, una torre en Iraq, el concurso de las latas de conserva... no tengo tiempo para aburrirme. Esta semana la gente ha estado muy emocionada con el fútbol. Dejaban de trabajar a las 17.00 y se subían al piso de arriba a ver los partidos. La gracia de estar en una oficina con gente de todas partes es que todos los equipos tienen representación. Yo pensaba que la fiebre del fútbol era solo en España, pero se ve que es por todas partes.
Este fin de semana han venido Fede y Cris para visitar Londres, y el sábado quedé con ellos para que me enseñaran un poco la ciudad. Con cada visita descubro algo nuevo. Quedamos en Piccadilly Circus (no había estado por allí aún) y subimos por Regent Street. Fede nos llevó a la tienda de Abercrombie, que no tiene desperdicio. Que en la entrada haya un tío en bañador para recibir a la gente sorprende. Pero una vez dentro sorprende más aún que haya una pareja bailando en la primera planta como si estuvieran en una discoteca. Después del show (y de que Fede casi se compre unos pantalones cortos, muy cortos, rosas) seguimos hacia arriba entre la marea de gente (¿quién se podía imaginar que habría gente por allí un sábado por la tarde?). Nos desviamos hacia Carnaby Street y nos metimos en un pub a tomar algo. Terminamos el paseo en Oxford Street, y ellos se fueron hacia el hotel y yo me vine a casa.
Y hoy domingo, el día se presentaba bastante aburrido hasta que he hablado con Jose Luis y hemos quedado para ir a jugar al tenis. Stefano se ha apuntado también. Hemos jugado de 18.00 a 20.00 con un cielo gris gris, aunque no ha llegado a llover. Yo he terminado agotado, pero una vez más, lo hemos pasado muy bien.

Lunch time

Con Cris y Fede

La pista es de tierra batida, pero es sintética, una cosa bastante rara...

jueves, 7 de junio de 2012

Barcelona

En vista de que la Reina de Inglaterra celebraba sus 60 años de reinado hemos tenido fiesta el lunes y el martes. Y además como el miércoles era el cumple de mi princesa (joe, que cursi ha quedado eso... pero era para seguir con el tema de la realeza :p) me he cogido también el miércoles de fiesta, y he aprovechado para hacer una escapada a Barcelona para visitar a Mai. Llegué el sábado por la noche, porque comprar un billete para el viernes por la tarde o el sábado por la mañana era prohibitivo. Ha sido un fin de semana de relax: dormir mucho, comer bien, y disfrutar del buen tiempo en buena compañía. El sábado, según llegué de Londres, quedamos con mis tíos que estaban de visita en Barcelona y nos invitaron a cenar en un restaurante de tapas. Cuando me trajeron la carta no sabía ni por donde empezar. Anda que no tienen que aprender los ingleses en el tema cocina... El domingo quedamos con Andrea y Joan (unos amigos del erasmus) para tomar unos refrescos/cafés y ponernos al día, porque hacía bastante que no nos veíamos. El lunes y el martes hicimos un poco (bastante) el guiri: comer en Barcelona, para después acercarnos al borde del mar a dar un paseo y a tomar el sol. El lunes comimos en la típica terracita para guiris al borde del mar; pedimos pescaditos fritos, chipirones, pulpo... Nos pusimos las botas, y para bajar la comida nos dimos un laaaargo paseo (espero que se note la ironía) hasta el hotel Vela. El martes el plan fue parecido, pero cambiamos los pescaditos por Sushi. Comimos en el Nomo, un restaurante japonés que está en Gracia y que merece la pena visitar, y repetimos paseo (más bien siesta) en el paseo marítimo. El miércoles, el día del cumple de Maitona, comimos en casa, sopló unas velas (a pastel empezado, todo hay que decirlo) y nos bajamos a Barcelona porque mi vuelo salía esa tarde. Nos tomamos algo por allí para hacer tiempo y a las 20.00 nos fuimos al aeropuerto. Se me ha hecho muy corta la estancia allí, y en cambio el viaje de vuelta se me hizo eterno. 
Volaba con Ryanair, y cuando aterricé en hora en el aeropuerto de Londres (Stansted) pensé que ya estaba todo hecho y que llegaría a mi casa pronto. Pobre iluso. Londres nunca deja de sorprenderte. Cuando piensas que después de un vuelo sin retraso (cosa rara o excepcional) todo va a ir bien, te encuentras con la realidad de esta ciudad. El transporte público es de risa (creo que en las olimpiadas colapsará, pero a mi no me pillarán dentro). Pagas 20 libras por un billete de tren, que supuestamente tarda 45min en llevarte al centro, y resulta que por diversas averías, tardas 2 horas en llegar. Si es a media tarde es una faena, pero si lo coges a las 0.00 y al día siguiente tienes que levantarte a las 7 para currar, digamos que es..... una faena más grande. En fin, que hoy he estado todo el día reventado, pero el viaje ha merecido la pena. Me voy a dormir que me caigo de sueño...zzzzz

Volar con Ryanair desde Stansted es toda una experiencia: si la gente en vez de hablar dijese "beeee", ya no se podría distinguir entre oveja y humano.

Barcelona... viendo esto aún me pregunto como he ido a parar a Londres...