Por fin ha llegado el buen tiempo, así que habrá que aprovechar mientras dure. Hemos pasado del invierno al verano sin primavera (y yo que pensaba que estas cosas solo pasaban en Madrid...). Hace dos semanas no dejaba de llover y ahora hace un calor sofocante. La cuestión es quejarse. El caso es que las dos últimas semanas he podido comer todos los días en la calle al sol (creo que hasta me estoy poniendo moreno), y lo que es mejor: no he parado de jugar al tenis! El sábado de la semana pasada estuve jugando un par de horas con Fernando (es un compañero de trabajo de Paula), el miércoles pasado, con Jose Luis y Joaquin, y ayer por la noche con ellos dos y Stefano (otro compañero de Paula). A este ritmo vamos a estar en plena forma para Roland Garros (aunque para verlo desde el sillón de casa tampoco es muy necesario estar en forma...). Jugamos en unas pistas de tierra batida sintética (la superficie es un tanto extraña, pero no está mal y es muy barata), que están en Latimer Road (al noroeste de Londres). Jugamos siempre dos horas, y nos los pasamos bastante bien porque tenemos todos más o menos el mismo nivel (exceptuando a Stefano que es bastante pro). Eso si, terminamos reventados, porque nuestro estado de forma es deplorable (o al menos el mío, y eso que llevo las dos semanas de sol saliendo a correr tres veces por semana 5km). A ver si esta semana vamos algún día después del trabajo.
El fin de semana pasado, después del tenis con Fernando, tuvimos fiesta en casa de María. Es la típica casa de Notting Hill en Notting Hill (como no podía ser de otra forma). Estuvo muy bien, aunque lo que no estuvo tan bien fue la vuelta. El metro cierra a las 0.00-0.30 de la noche, y si no te vas en el último metro ya sabes que te espera una aventura para llegar a casa. Lo que en metro, a la ida, me llevó 30 minutos, a la vuelta fue 1 hora y media en autobús. Y al menos apareció, porque hubo un momento en el que llegué a pensar que me tendría que volver andando, o dormir debajo de un puente.
Este sábado, aprovechando el buen tiempo, Stefano organizó una barbacoa en su casa, en Clapham South, un barrio con muy buena pinta al sur de Londres (me imagino que también influye el solazo que hacía). Que no venga ningún listillo y diga que era obvio que está al sur de Londres, porque dos paradas antes está Clapham North, que también está al sur de Londres :P. La barbacoa empezó a las 14.00 (aunque la barbacoa propiamente dicha creo que no empezó a 'producir' comida hasta las 16.00). Estuvimos unas cuantas horas de charleta, con musiquilla, en la terraza de la casa de Stefano. Había peleas por coger los sitios a la sombra porque el sol pegaba fuerte. Esta vez no cometí el mismo error que cometí en la fiesta de María y me fui de allí a las 22.00. Tardé solo media hora en volver, así que para la próxima ya sé que puedo apurar un poco más.
En el curro llevo ya un par de semanas muy tranquilo, investigando cosillas que nos interesa desarrollar, avanzando en algunos proyectos que tenemos en marcha, pero todo a un ritmo mucho más relajado. Esperemos que dure.
Y en pocos días cojo el avión rumbo a Barcelona, para ir a ver a Mai. Aprovecho que aquí celebran los 60 años de reinado de la Reina con dos días de fiesta (lunes y martes), y de paso me cojo también el miércoles, que es el cumpleaños de Mai y así lo puedo celebrar con ella.
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En la terraza de barbacoa (Stefano es el de amarillo) |
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La casa por dentro |
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El patio de la entrada de Barbican (una galería de Arte) |
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Aquí comimos el viernes, con el agua, el sol, los patos, lástima que haya que volver a la oficina al terminar... |
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Solo en Inglaterra te puedes encontrar en el periódico, a estas alturas del año, instrucciones para salvar a alguien con hipotermia |
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