jueves, 8 de noviembre de 2012

Visitas

Este mes va a ser, o más bien, está siendo, el mes de las visitas. El miércoles de la semana pasada vino a buscarme a la salida del trabajo mi primo Miguel, que estaba pasando unos días por Londres. Le invitamos a cenar a casa y nos pusimos un poco al día porque como ahora él vive en Viena y yo aquí, no nos vemos demasiado.
El día siguiente llegaron Cris y Fabio, unos amigos de Maite, a pasar unos días con nosotros. Ese mismo jueves yo tuve 'team drinks' con mi equipo de AKT II: una vez cada tres meses la empresa paga una cena y unas copas a cada equipo. Me imagino que será para fomentar el compañerismo. Generalmente la mayoría de los equipos se gastan todo el presupuesto en pintas y copas. En nuestro caso, empezamos con una pinta en un pub, pero al terminarla nos fuimos a cenar a un chino. Después del chino, nos fuimos a otro pub, y en vez de pedir más pintas (lo que haría cualquier otro equipo), nos pedimos una gofres. La noche estuvo muy bien, y además casi no hablamos de trabajo. Nos reímos mucho, y no acabamos demasiado tarde, porque al día siguiente tocaba currar. El viernes por la tarde, Mai y yo habíamos quedado para tomar algo con unos amigos de mi tío Javier. Quedamos en un bar de cócteles, pero acabamos pidiendo un par de vinos, una cerveza y una coca-cola (creo que a estas alturas no hace falta decir quien fue el de la coca-cola). De ahí nos fuimos a cenar al Busaba. Es un restaurante tailandés que hay por nuestro barrio, que nos habían recomendado varias personas. Tuvimos que esperar un buen rato para entrar porque había bastante cola. Para colmo era el primer día que hacía frío en Londres, así que pasamos bastante frío durante la espera. Al menos mereció la pena. Cenamos muy bien los cuatro, muy rico todo, aunque con tanto ruido era difícil mantener una conversación en condiciones (y encima en inglés...).
El sábado, mientras yo jugaba al baloncesto, Maite y sus amigos estuvieron de paseo por Londres. Cenamos en casa y ellos se fueron a tomar algo a un pub de por aquí. El domingo les llevamos al mercadillo de flores, a Brick Lane, y al mercado de Spitalfields (visitas obligadas). Después de comer una superhamburguesa en el Box Park, ellos siguieron de turismo (se fueron a Hyde Park) y nosotros nos volvimos a casa.

De camino a la hamburguesería
Esperando a que lleguen las hamburguesas
Una imagen vale más que mil palabras, aunque en este caso, sería mejor un mordisco

El lunes por la mañana se fueron de vuelta a Ibiza, y el martes por la noche aterrizaba mi prima Cris. Cris se quedaba hasta el lunes siguiente, pero el fin de semana lo pasó con una amiga en el pueblo donde vive. La verdad es que yo solo la veía al volver del trabajo, y generalmente ya estaba en pijama. Quién la ha visto y quien la ve... Aunque no me extraña: por la mañana se pateaba Londres ella sola, y por la tarde Maite la acompañaba para enseñarle cosas menos turísticas, quitando el Borough market, donde el jueves compraron tres trozos de brownie grandes como ladrillos. Nos los tomamos después de cenar y casi no nos podíamos mover.

Menudo tamaño de brownie (acompañado de helado de vainilla, ¡por supuesto!)

El fin de semana fue más tranquilo, estuvimos en plan más casero aprovechando que Cris estaba con su amiga. Eso sí, el sábado por la tarde salimos a pasear por Covent Garden, y de paso aprovechamos para quedar con Igor y Jordi, dos amigos que hicimos cuando estuvimos de erasmus en Estocolmo, que estaban pasando el finde aquí. El domingo, aprovechando la lluvia, yo me quedé en casa vagueando bastante, y Mai, bastante menos casera que yo, fue al gimansio y a dar un paseo por Brick Lane. 
Esta semana de curro ha sido bastante tranquila, además ahora estoy con un proyecto interesante, lo cual ayuda. Encima mañana me he cogido el día libre, porque esta noche vienen mi hermano y su novia, y mañana mis padres y mi hermana a pasar el fin de semana con nosotros.

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