Creo que poco a poco mis días empiezan a ser rutinarios, pero no en el mal sentido. Cuando ya te vas acostumbrando a las tareas 'obligatorias' (básicamente dormir, comer y trabajar - en ese orden) empiezas a encontrar, o a valorar más los huecos que sobran para ir retomando actividades olvidadas (véase deporte, música, lectura...). Esta mañana he madrugado un poco más que normalmente y me he ido a dar una carrerita al parque de al lado de mi casa. No es un parque muy grande pero para el footing matutino da de sobra (tiene un camino que debe tener las dimensiones de una pista de atletismo porque en el interior hay un campo de fútbol). No he corrido demasiado, creo que no he llegado ni a 20min, pero lo importante es empezar. Ya veremos si consigo convertirlo en parte de la rutina.
En el trabajo voy encontrando mi sitio. Ahora mismo estamos trabajando en la parametrización de un par de proyectos de Zaha Hadid, para conseguir automatizar la exportación del modelo en 3D de los edificios a los programas de cálculo (ya sé que suena apasionante, pero en el fondo lo es, aunque supongo que no habrá mucha gente que lo aprecie :) ). Por ahora puedo decir - aunque quede bastante pedante - que me estoy divirtiendo en el trabajo. Esperemos que dure...
Teatro en Rabat
a mí me suena apasionante...!! ;)
ResponderEliminarun abrazo, y sigue corriendo que te me oxidas...